Disecando el nido
El hallazgo reciente de un nido de un tipo de avispa excavadora del género Sceliphron (familia: Sphecidae) que construye nidos de barro incluso dentro de las casas, y sobre el que ya hemos publicado una entrada con anterioridad, ha despertado nuestra habitual curiosidad por saber lo que estaba sucediendo en su interior. La rotura de uno de los estuches de forma accidental había permitido que una larva saliese al exterior.
Como publicábamos entonces, se trata de un depredador de arañas a las que paraliza con su picadura para que sirvan de alimento a la larva dentro del nido. Construye nidos de barro individuales, para cada una de sus larvas, pero unidos unos a otros en lugares remotos o poco accesibles. La apertura de uno de esos estuches nos mostró su interior relleno de arañas inmovilizadas.
No hemos podido precisar cuántas arañas precisa esta avispa por nido debido a que la voraz larva, dando buena cuenta de ellas, crece en la medida en la que disminuyen el número de integrantes de la despensa, pero, en cualquier caso, son bastantes las que debe necesitar.
Como la avispa va construyendo los diferentes nidos, cazando arañas y poniendo un huevo en cada estuche, el abundante número de estos nos permite comprobar los diferentes estadios en que se encuentran las diferentes larvas durante su metamorfosis completa u holometábola. Incluso, como el ejemplar de la fotos siguiente, procediendo en plena muda larvaria.
Una vez que la larva ha devorado todas las arañas disponibles, procede a transformarse en pupa.
Como es lógico pensar, los estuches más inferiores deben encontrarse en una fase más avanzada de su metaformosis y como la avispa, para ahorrar barrillo, aprovecha la propia superficie sobre los que los construye, dos de esos estuches, íntegros, con una pupa cada uno, han sido preservados para el momento en que emerja el adulto para la identificación exacta de la especie, así como sobre el momento en que esto se produzca (probablemente Sceliphron destillatorium).
Es de suponer que invernan en este estado hasta la primavera próxima en que surjan los adultos para iniciar un nuevo ciclo vital.
Para un experto en arañas, sería fácil identificar las especies sobre las que depreda este tipo de avispa, pero no es mi caso. De las diferentes especies recuperadas del interior de los estuches, una de las más frecuentes son unas de un abdomen voluminoso de tonalidad verdosa.
Estas otras, también frecuentes en los estuches, no ofrecen ninguna duda, se trata de las pequeñas araña cebra (Salticus scenicus) en el centro de la foto.
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